viernes, 13 de febrero de 2009

BILL, EL PICARO COCKER


Después de mi reciente viaje a Angulema, hacemos homenaje a quien estaba dedicado este año el festival os presento a Bill.

Bill, el inseparable compañero de Boule, nació junto a su pequeño dueño, de la pluma de su creador Jean Roba, el 24 de diciembre de 1959 en las páginas de Spirou. Las aventuras de Boule y Bill están directamente inspiradas en la vida de su autor. Para el niño, Roba se inspira en su hijo Philippe, con el sobrenombre de Boule, para el dibujo. En cuanto al perro, es su propio cocker-spaniel que el autor pone en escena. Una fría mañana de 1955, un cocker negro que estaba perdido encontró refugio en la casa del autor: cuatro años más tarde, aquí lo encontramos retratado en Bill. Jean Roba, que desde su infancia había dibujado toda clase de animales a lo largo de sus paseos en el parque cerca de su casa, introdujo numerosas razas de perros en sus diferentes láminas.
De todos los perros del 9º arte, Bill es sin duda el único que ofrece un comportamiento más próximo a su raza. Es el fruto de la observación atenta del autor, que capta sus expresiones, actitudes y comportamientos con su compañero. Mirada de cocker, orejas caídas suplicando por la comida, efusión por el regreso de su amo, son las instantáneas en la vida de un perro de compañía. Una única concesión a la ficción: la utilización que hace Bill de sus grandes orejas y otras habilidades varias o su color rojo fuego.

Bill es un goloso, como todo perro que se respete, lo que conduce a que Boule y sus padres tengan un montón de aventuras. El cocker es probable que también este muy molesto porque los otros perros del barrio se ríen de él cuando le lleva el periódico a su dueño e inventa para cada entrega una manera más divertida de hacerlo. Pero el periódico llega inevitablemente hecho pedacitos, lo que le lleva a castigo sobre castigo. Otra característica típica del can: Bill detesta los baños, pero como todos los perros, e independiente de todas las estratagemas que emplea para escapar, él siempre termina en la bañera!
Fuente: Magazine Dogs nº5

2 comentarios:

Laurel dijo...

El comic es muy simpático!!!

Anónimo dijo...

necesidad de comprobar:)