miércoles, 16 de noviembre de 2011
PORQUÉ EDUCAR Y NO ADIESTRAR
Después de varios meses sin escribir, bien por vagancia o bien imposibilidad, he pensado que sería interesante explicar porqué educar y NO adiestrar a nuestros pequeños compañeros peludos.
Si nos ceñimos a la definición de la RAE;
Adiestrar; amaestrar, domar a un animal, a veces enseñándole a hacer habilidades.
Educar; dirigir, encaminar, doctrinar. Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos.
Cuando nosotros adiestramos a nuestra mascota lo que estamos haciendo es enseñarle a hacer habilidades, que cuando digo "sienta" se siente o cuando digo "ven" venga, por lo que nosotros tendríamos que estar constantemente indicando lo que hacer y como hacer a nuestro compañero, eliminando su personalidad, su carácter, su iniciativa entre otro montón de cosas.
Por el contrario si educamos les enseñarmos a comportarse de una forma educada en diversas situaciones, sin necesidad de ser nosotros quienes estemos indicando constantemente que es lo que hay que hacer, puediendo disfrutar de su compañía con la seguridad de que no se subira a las visitas, no ladrará a los niños, y que ambos seremos más felices.
Cuando educamos lo que hacemos es desarrollar, como muy bien dice la RAE, las facultades de nuestros compañeros peludos, encaminandolo a una convivencia feliz.
Pero cuando además de educar lo hacemos en positivo nuestro resultado es el doble de efectivo, ya que nuestro trabajo esta basado principalmente en el respeto hacia nuestro perro, comprendiendo lo que es y lo que hace, entendiendo sus diferentes etapas de la vida además de sus necesidades en cada momento.
Si trabajas en positivo lo que consigues es crear un vinculo, una unión basada en el respeto y la compresión.
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