Pablo Hernandez
Es un libro que desde la primera vez que lo vi me llamó la
atención para leer, aunque ha estado durante meses, muchos meses, en la
estantería, soy de la opinión que cada libro tiene su momento, y ahora, era el
suyo. ¡Y desde luego que lo era!, no lo
hubiera disfrutado tanto, ni hubiera aprendido tanto, si lo hubiera leído
cuando lo compré, entonces era una neófita en la materia de la educación
canina. Ahora mis conocimientos son más amplios y mis ideas más claras sobre lo
busco a la hora de educar.
Después de llevar ya un tiempo como educadora canina, puedo
comparar experiencias, crear mi propia opinión de cómo resolver cada caso que
nos cuenta, estando en ocasiones de acuerdo con Pablo, y en otras discrepo con
él.
No es el típico libro de anécdotas o de aventuras y
desventuras de un etólogo canino, es más bien un libro sobre como los
propietarios se enfrentan a los problemas de sus perros y que en ocasiones optan
por la solución más fácil y menos costosa o trabajosa, seguir igual o deshacerse
del perro.
Si tienes un perro puede que después de leer este libro, te
des cuenta que a lo mejor tiene un problema, y que no lo esta pasando bien,
pero lo mejor de todo es que, como podrás ver en “Un Perro en el Diván”, tiene
solución si decides buscar ayuda en un educador.
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