CHASER, el perro más listo del mundo

Hace tiempo que conocía la historia de Chaser, pero siempre fue por terceras personas y como todo lo que llega de boca en boca se va haciendo más grande y va modificando la realidad.

Asique cuando tuve la oportunidad de leer la historia de Chaser no deje pasar la oportunidad, y puedo decir que ha sido todo un acierto.

Es un libro que trata de diversas cosas no solamente nos habla de educación también nos habla de la importancia de las relaciones, y como surge la comunicación recordándonos que nos comunicamos porque somos animales sociales. Y los perros como animales sociales que son pueden ayudarnos a entender un poco de donde viene el lenguaje, y de como se pueden producir las conexiones en nuestro cerebro.

Esta escrito de una manera muy asequible que no te hace falta ser un entendido en la materia ya que le propio autor te da el significado de la terminología científica para que puedas entender de lo que habla.

Chaser una perrita que fascina con todo lo que ha aprendido y hace, pero me gusta una de las partes en las que el autor comenta que ha sido fácil trabajar con Chaser por ser un Border Collie y ser una raza que está predispuesta a interactuar y comunicarse con su dueño. Pero John comenta que no es algo exclusivo de Chaser, sino que con trabajo se puede conseguir con cualquier perro, de hecho toda su aventura comenzó con otros perros que tuvo que no eran Borders.

De igual modo nos recuerda que hay otros animales sociales que también han aprendido nuestro lenguaje como el chimpancé Washoe, los delfines Phoeix, y Akeakami, el loro gris africano Alex, bonobo Kanzi, y otro border collie, Rico, estos son de los que se tiene conocimiento.

Este libro así mismo intenta hacernos recordar que los animales son seres semejantes emocional, cognitiva y biológicamente, y que se ha de descartar las ideas de Descartes que los animales son máquinas de carne y sangre, que no pueden pensar o sentir.

Es un libro que te hace pensar y mirar a los peludos que viven contigo con otros ojos. Ellos nos están demostrando que pueden aprender nuestro lenguaje, quizá sea el momento de empezar a conocer de verdad el suyo.