Además cuando trabajas en positivo acabas comprendiendo a tu perro, entendiendo, porque ladra, no viene cuando le llamo, etc. y una cosa que tenemos que tener clara es que cuando el perro no obedece es por nuestra culpa, quizá no le hemos enseñado bien, quizá le hemos reñido cuando él nos estaba diciendo que nos tranquilizaramos o que estaba asustado por algo.Educando en positivo llegamos a conseguir un compañero con personalidad e iniciativa y no un mero robot que obedece a tus ordenes automáticamente.
Pero nosotros como dueños de perros debemos de estar dispuestos a aprender, y a través de la comprensión acabaremos desarrollando nuestra paciencia y nuestras dotes de observación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario