EL ARTE DE PASEAR CON PERRO

Después de ver como la gente pasea con sus perros, queda claro que cada uno va por su lado, queriendo uno ir al parque y el otro volver a casa.

Un buen paseo es como un baile, en donde los dos bailarines están sincronizados, y al final forman uno solo, pues a eso es a lo que hay que llegar cuando uno pasea con su perro, sino, lo que consigues es que el paseo sea un calvario tanto para ti como él. Igual que en el baile, tiene sus compases y paradas, momentos de marcha y momentos de observar los colores que nos rodean, la gente que pasa o simplemente oler una flor. Pasear por con tu perro te da la oportunidad de parar, hacer como un kit-kat, en esta vida que todo es para ayer y de la nos hemos olvidado de mirar lo que nos rodea, pasamos por las calles con la mente puesta en lo que vamos hacer cuando lleguemos a ese sitio, sin disfrutar del momento actual, sin ver el simple hecho que nos marca el cambio de estación. Por lo que pasear con tu perro, significa, caminar un poquito y parar para mirar, caminar otro poquito y parar para olfatear, de nuevo caminar otro poquito y sentarnos en un banco a sentir lo que nos rodea, ver la gente pasar y disfrutar. Tenemos la falsa creencia que cuando salimos con nuestros perros lo que hay que hacer es caminar y caminar y caminar más, porque tienen que volver a casa agotados. Pero la realidad es, que cuando sacamos a nuestros perros a pasear deberían de volver relajados para que así igual que nosotros, pudieran disfrutar de la paz que se siente en un hogar, tumbarse a nuestro lado mientras vemos una película o leemos un buen libro. Por lo que os invito a cambiar el paseo, por el arte de pasear.