Últimamente no oigo otra cosa que decir a la gente, mi perro
está un poco gordito le hace falta adelgazar. Entonces miro al perro luego miro
al dueño y pienso “yo os veo bien a los dos”.
Cierto es, que es mucho mejor y más saludable tanto para el
dueño como para el perro, estar lo más próximo a nuestro peso real, no el
imaginario o deseado, me da igual que sea un kilito por arriba o medio por
abajo, pero es importante estar cerca de él.
Y se consigue por un lado con una dieta saludable, cuando
una persona piensa en adelgazar lo primero que hace es reducir las grasa, con
los perros igual, ahora mismo tenemos la suerte de contar en el mercado con una
amplia variedad de piensos que van desde el light hasta el alto en proteínas,
quizá en nuestro caso algo más cercano al light sin tener que ser este.
Por otro lado aumentando nuestra actividad, lógicamente no
debemos olvidar que no podemos pedir el mismo ejercicio un perro de dos años
que a uno de 9 y sería una salvajada enorme coger un perro de 9 años que nunca
ha hecho nada y en un mes ponernos con él hacer 40 kilómetros, el dueño en bici
y el perro corriendo, aquí es donde olvidamos la perspectiva y dejamos de hacer
las cosas por el bien del perro y las hacemos más por el bien de otro sujeto al
que también vemos gordo y no somos capaces de reconocer.
Un aumento de actividad en perros, sería uno de los paseos
más largos y con más estímulos visuales y físicos, como jugar con otros perros,
perseguir algún conejo o liebre y caminar libremente.
Debemos recordar que el problema de “gordura” de nuestros
perros está basado principalmente en una mala alimentación y en paseos poco o
nada estimulantes.
Espero que esto os de una idea para mejorar la salud de
ambos.
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