Compre este libro sin pensarlo dos veces, provenía de una
editorial en la que tengo mucha confianza y los libros están encaminados hacia
mis opiniones e ideas dentro del mundo del adiestramiento.
Pero…, cuando empecé a leerlo no me lo podía creer ¡habían
fallado! Era un libro que no solo hablaba sobre el adiestramiento condicional
sino que el libro hablaba sobre el castigo tanto verbal como físico.
En más de una ocasión estuve tentada a tirar el libro por la
ventanilla del autobús o arrancarle textos e incluso páginas, hasta que me di
cuenta y recordé lo que suele hacer Sísifo con algunos de sus libros y es;
marcar, cuestionar o discutir al autor. Por lo que opté por preguntarle porque
esto o aquello, tachar lo que no estaba de acuerdo y subrayar aquellas ideas
que pueden aportar algo nuevo.
Hasta que no llegue a los últimos capítulos no pude entender
porque lo había publicado KNS, y reconozco que estos capítulos han resultado
muy ilustrativos y recomendables como futuras lecturas.
Otra cosa que me ha gustado del libro, es que muestra la
forma en que tiene que ver el mundo el perro guía y nos indica como en alguna
ocasión nosotros también hemos visto el mundo así, aunque ahora ya lo tenemos
tan interiorizado que hacemos montones de cosas sin darnos cuenta. Esta parte,
de conocer de nuevo el entorno, creo que el autor lo explica más y mejor porque
él era una persona que veía y se quedó ciego lo que le obligo a volver a darse
cuenta de todas aquellas cosas que le rodeaban tan bien conocía y muchas de
ellas las tenía asimiladas.
A pesar de todo, no creo que sea una perdida muy grande de
tiempo leer el libro son unas 200 páginas y si obviamos unas 130 nos quedan 70
que son de interés que pueden ayudar a algunos a ver a los perros guía y a los
perro en general de una forma diferente incluso puede que con más respeto.
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